TÍTULO: DIARIO DE BETH
CAPITULO IV: ALIMENTANDO AL VAMPIRO (o LO CONFUSO QUE PUEDE RESULTAR ALIMENTAR A UN VAMPIRO)
AUTORES: Mrs. Hudson & Maky (en colaboración)
CATEGORÍA: Todo publico
CLASIFICACIÓN: Universo Alterno. Romance (con un poco de WAFF)
PERSONAJES: Mick/Beth (OTP One-True-Pairing).
ADVERTENCIA/SPOILER: Se desarrolla dentro del contexto del Episodio 4 "Dr. Fever" (S0104 de Moonlight)

DECLARACION Y EXCEPCIONES: Esta historia se basa en la serie de Televisión Moonlight, cuyos personajes y situaciones originales fueron creadas por Trevor Munson y Ron Koslow. Dicha serie es propiedad de Warner Bros. Television en asociación con Silver Picture. No se pretende la infracción de los derechos de autor correspondientes.

No obstante, todo lo que en el presente es transcrito corresponde íntegramente a sus autoras, quienes se reservan los derechos de propiedad intelectual sobre dichos relatos...

PARA COMENZAR... Les invitamos a disfrutar del video clip oficial de nuestra historia....

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Son las 10.25 Hrs. de la noche del martes 23 de octubre de 2007, y debo admitir que siento algo de remordimiento por haber dejado solo a Josh en su departamento, pero, la verdad, no encontré una mejor manera de apoyarlo que permitiéndole algo de privacidad hasta que reorganice sus ideas. El de hoy no ha sido un día fácil para él, ha estado muy callado y distante desde que el Juez Howard lo llamó en privado para notificarle que no era posible persistir en el enjuiciamiento del traficante de armas Amir Fayed bajo el cargo de conspiración y financiamiento de la mafia organizada.

Pienso que Kevin y Josh hicieron un trabajo extraordinario, durante todos estos días, para intentar impulsar este juicio contra Fayed, y ver como todo su esfuerzo se diluye de ésta forma, no es un trago de fácil digestión. Al parecer, han llegado a un callejón sin salida y en cada jugada los “tipos malos” están un paso por delante de los “chicos buenos”.

Viendo estas cosas, podría asegurar que Fayed debe haber comprado a alguien en cada uno de los eslabones del sistema judicial, y de no ser porque conozco la integridad de Josh, incluso estaría dudando si él participa como cómplice de éste monstruo.

Imagino que en algún momento toda esta pesadilla tendrá final, sólo ruego porque termine inclinándose la balanza a favor de la justicia.

Beth Turner.

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El día de hoy fue un poco mejor que el de ayer. Pasé toda la mañana en el Departamento de Policía y las noticias no pararon de producirse ni por un segundo. Me tocó almorzar una asquerosa Cochinita Pibil (*) en compañía de Steve y Carl y aún pienso que los dolores de estómago que siguieron a mi primer bocado me van a durar por lo menos una semana más, en serio que no logro entender qué le encuentran ellos a esas horribles y grasosas hamburguesas, su sabor es tan patético como su propio nombre: Buak!.

En pleno almuerzo Carl recibió una llamada informándole sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Jack Toland, un asociado de Amir Fayed quien, sorprendentemente, se había convertido en informante de la policía.

Carl no me dio grandes detalles acerca de éste tal Toland, e imagino que Josh tampoco lo hará, pero no me parecería extraño que Fayed descubriera que actuaba como “soplón” y de allí vendría lo de su muerte.

Al final de la tarde me di una vuelta por la morgue con la esperanza de que alguno de los doctores de guardia me permitiera el acceso al informe de la autopsia de Toland, pero sólo conseguí al chico con el que estaba reunido Mick hace más o menos una semana, la noche que lo encontré mirando el cuerpo del encargado de la tienda de 24 horas.

Me causó buena impresión este forense, Guillermo Gassol, quien además me atendió a las mil maravillas. Es un tipo joven, y aunque no creo que tenga más de 35, prefiero no fiarme mucho con eso de la edad, porque siendo amigo de Mick -y sabiendo que hay por lo menos un centenar de vampiros caminando entre nosotros-, no me extrañaría en lo absoluto que éste resultara otro chico con afilados colmillos, muy bien disimulados.

Después de leer el informe, tengo serias sospechas que al tipo lo asesinaron en un lugar diferente a donde encontraron el cadáver, y no me extrañaría que su muerte sea otro cabo suelto de los que está dejando a su paso la alimaña social en que se ha convertido éste Fayed.

Tengo que reconocer que todo alrededor de éste caso resulta bien extraño, existe una especie de velo que nubla cualquier esfuerzo de la policía o la Fiscalía. Incluso, las verdades y las mentiras son sólo argumentos que sabiéndolos usar pueden inclinar la “balanza de la justicia” hacia un lado o al otro. Nunca pensé que tratándose de un hombre tan peligroso, un Juez cometería la insensatez de dejar al acusado en libertad basado solo en “dudas razonables”… pero ocurrió ayer… sin embargo, la muerte de Toland pudiera ser la clave para llevar a la prisión a éste hombre, tal como lo fue la evasión de impuestos en el caso de Capone (**).

Me lamenta tanto no haber tenido hoy ni una llamada de Josh, no me ha respondido a ninguno de los mensajes que le deje en su móvil, ni en la oficina, tal vez ha tenido mucho por hacer y nada de tiempo para mí, me hubiese gustado discutir el caso con él y saber cómo están sus cosas con todo lo que ha pasado, quizás mañana podamos coincidir de alguna forma, aunque en realidad, no sé si logremos “coincidir” otra vez. Pienso que cada día que pasa nuestras vidas se dividen en caminos más alejados y ya no tenemos un centro común que nos haga mirar en la misma dirección.

Nuestra relación era perfecta al principio, quizás fue, en los primeros meses, como una luna de miel, pero ahora mismo no es otra cosa que un “peor es nada”, me duele decirlo porque reconozco lo maravilloso que es Josh, en todos los aspectos imaginables por una mujer, pero no para mi, pienso que estamos llegando a un punto donde es necesario reevaluar lo que sentimos el uno por el otro para ver si existe posibilidad alguna de salvar nuestra relación… En lo personal, hasta ahora sólo veo que viajamos en caída libre hasta el suelo y son más las razones que nos distancian a cualquiera que pudiera mantenernos juntos.

Octubre, 24 de 2007.

Beth Turner.

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La mañana estuvo candente. El caso de Josh comienza a mostrar luces al final del túnel.

Luego de un día completo sin saber nada de él hoy me despertó con una llamada de disculpas por no haber respondido ni mis mensajes ni mis llamadas. A las 7 de la mañana nos reunimos para desayunar juntos en un pequeño café que queda a 2 escasas manzanas del Edificio de La Corte del Condado. Se veía emocionado y radiante, muy distinto al Josh de hace un par de días.

No quiso adelantarme mucho sobre lo que pensaba hacer, pero nada más con mencionar que quería darme la exclusiva una vez que saliera de la audiencia privada que tendría con el Juez Howard a las 9 de la mañana, supe que estaba guardando para mí el as que llevaba debajo de la manga.

Esperé con Steve y la unidad móvil de Buzzwire en las afueras del edificio hasta que pasado el medio día vimos salir a Josh con una enorme sonrisa en su rostro, esa felicidad en él pagaba por toda mi molesta espera. Finalmente habían hallado una razón para procesar a Fayed: El Juez iba a enjuiciarlo por el homicidio de Toland.

Por petición de Josh no puedo hacer público mi informe del caso hasta el día después de la audiencia de presentación de cargos. Me confió en privado acerca de sus sospechas de una fuga de información entre los miembros de su equipo o el de investigación de la policía, que podrían llevar a que Fayed volviera a salirse con la suya, por lo cual, acepté mantener lo que sabía, de todas maneras, sus temores sólo eran una confirmación a los míos.

Todos estos días había sido testigo de sus desvelos y sus decepciones. Lo menos que podía hacer por él era respetar el trato que teníamos: El me daría la primicia a cambio que retrasara un poco la divulgación de la información del caso. Esta podía ser su última oportunidad y no pensaba arruinarla por nada del mundo, Josh es un gran abogado y merece ganar, él está del lado de la verdadera justicia.

Octubre, 25 de 2007.

Beth Turner.

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Esta tarde volví a sentirme esperanzada cuando Kevin y Josh salieron de la audiencia. El juicio de Fayed por el cargo de homicidio en primer grado ya estaba en curso. Ni la sólida defensa que sus abogados quisieron promover fue suficiente para librarlo de su cita con la ley.

Lo raro en todo esto fue la habilidad que parecía tener la defensa en anticiparse, una vez más, a cada argumento presentado por la Fiscalía, si Josh hablaba de desviación de dinero injustificado y movimientos multimillonarios de dólares en las cuentas personales de Fayed, la defensa presentaba al acusado como un filántropo que manejaba innumerables fondos de cobertura, si Josh argumentaba las extrañas relaciones con altos personajes de gobiernos extranjeros, pues resulta que el traficante era un “diplomático reconocido”… Para todo lo que los abogados acusadores mostraban, la defensa contaba con un arsenal de justificativos que lo dejaban ante el gran jurado como un hombre inocente que era blanco del capricho de un fiscal. Tenían respuestas convincentes para casi todo, menos para la carta que Josh se guardó bajo la manga, una prueba que pidió fuera mantenida fuera del expediente público hasta el momento de su presentación en la Corte, y pese a las objeciones de la defensa, el Juez aceptó la reserva.

Saliendo de la corte nos fuimos todos juntos a celebrar. Nos reunimos con algunos de nuestros amigos en “Rustic Inn”(***), el sitio favorito de Josh. La pasamos muy bien: Comimos y reímos como hacía tanto tiempo no ocurría, sin embargo, esta noche no fue muy diferente a una de esas que pasas con un buen grupo de amigos.

Casi a las 2 de la mañana Josh me trajo a casa. Decidió que era mejor para los dos dejarme aquí e irse él a dormir en su departamento. Tenía que madrugar para atender algunas cosas sobre su caso, y siendo sábado, prefirió que yo descansara a mi gusto. En el fondo se lo agradecí, llevo algunas semanas sintiendo que el pernoctar juntos es una situación forzada por nuestra relación y aunque él es un amante muy considerado, no logro sintonizarme emocionalmente con él desde hacía algunas semanas.

Octubre, 26 de 2007.

Beth Turner.

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Es sábado 27 de octubre de 2007, y ciertamente es increíble notar lo rápido que pasa el tiempo. Mañana hace un mes desde mi primera pauta en vivo para Buzzwire y ya me he convertido en la “reportera estrella del crimen”, lo único que espero es que Mo (****) no me degrade de nuevo a historias rosa.

Finalmente hoy salió al aire mi reporte acerca del caso Fayed. Siento que he complacido a Josh con la forma en que presenté mi informe, aunque él, probablemente, jamás comprenda lo importante que es mi trabajo para mí y lo difícil que es lidiar con el hecho de ser su novia en momentos como el presente.

Después de una semana de andar sola y por mi cuenta, hoy ha decidido pasar la noche conmigo. Tenerlo en casa deambulando por la cocina y la habitación con esa expresión relajada tras tantos días de tensión, las llamadas que van y vienen desde su móvil, la sonrisa pícara y su innegable autoconfianza me hace despertar la necesidad de preguntarle los detalles que llevará a juicio el lunes.

Realmente es muy duro separar mi vena de reportera de la Beth Turner que él aspira como compañera… Esa Beth Turner dócil y complaciente que él quiere que yo sea, y que en el fondo nunca podré ser.

Es cierto que lo quiero, que me preocupo por él, sinceramente me importa cualquier cosa que pudiera pasarle a Josh y le deseo siempre lo mejor de lo mejor… pero ya no estoy tan segura si todo lo que me mantiene junto a él sea producto de la costumbre o el amor. Tal vez los dos merecemos a alguien más, a alguien que comparta nuestros sueños e ideales…

Siempre pensé que el amor era algo más que anularse para dar entrada a otro… No hace falta dominar o ser dominado, en el amor ambos se entregan por igual, ambos obedecen, no hay jerarquías, solo importa amar y ser amado… Una pareja debe ser como un equipo, un buen equipo, donde lo que a alguno le falte al otro le sobre, donde se puedan complementar, casi como 2 piezas de un rompecabezas en el cual solo esas 2 partes son capaces de calzar a la perfección la una en la otra…

Quisiera que los dos tuviéramos la fortuna de re-encontrarnos de ésta manera, y de no ser posible, desearía que el destino pusiera frente a mis ojos ese compañero perfecto que hiciera saltar a mi corazón en una precipitada carrera hasta él, sin importar nada más que él y yo, y que entre los dos llegáramos a convertirnos en un inseparable dúo: En un buen equipo.

… Y siendo el caso, no puedo pedir más que la misma oportunidad para Josh. Él merece hallar a su otra mitad, ahora que yo sólo pienso que su mitad no soy yo…

Beth Turner.


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Es el domingo 28 de octubre de 2007 y son casi las 14 Hrs.

Ahora mismo me encuentro relegada a una esquina del despacho de Josh. Estamos a la espera por una llamada de Mick para que nos diga si por fin encontró a una testigo clave de Josh (en el caso contra el traficante de armas Amir Fayed), quien ha desaparecido desde esta madrugada.

Tengo que admitir que la espera me está matando… Me siento presa, inútil y estresada, me han puesto aquí, sin poder hacer nada, mientras todo el mundo está tan ocupado a mí alrededor.

¡¿Y qué decir de la celebración de mi primer mes como reportera en vivo para Buzzwire?!

Detesto esta espera...(ya lo dije, ¿cierto?)... ¡Me siento como ostra!... ¡¡¡y yo que pensaba irme con Steve y los demas chicos a cenar o algo asi!!!... ¡Si por lo menos pudiera dar una vuelta por Buzzwire, quizás lograría entretenerme con algo de mi propio trabajo! Pero olvídalo… ¡No puedo!... Me he convertido en la línea confiable entre Mick y Josh, a cambio de tener la exclusiva.

¡Válgame Dios!... pero si también hace un mes que conozco a Mick, aunque siento como que nos conocemos de siempre. Bueno, ya sé, eso no justifica que, sin querer, lo metiera hoy en un lío… ¡Pobre Mick!… Quisiera saber qué estará haciendo ahora… Sólo ruego porque todo salga bien.

Y Josh… ¡Querido Dios!... Esta mañana casi me obligó a que llamara a Mick para que nos ayudara. No puedo garantizarlo, pero presiento que saqué a Mick de la cama, o simplemente no lo dejé siquiera llegar a ella (o lo que sea que usa para dormir). No pude hacer nada para persuadir a Josh que no lo molestáramos… ¡Quería que la tierra me devorara!… Tenía una semana sin saber de él (desde el día que me visitó para decirme lo de cómo fue convertido), y había querido darle algo de espacio, pero tuvo que pasar esto de la testigo de Josh y el asesinato de los policías que la cuidaban para que mi gran boca y yo le insinuáramos a mi novio que Mick era el más indicado para buscarla… ¡Sí, si Beth!… ¡No puedes mantenerte callada! Mick es capaz de encontrarla donde quiera que esté ¡y Zas! Mi novio que queda convencido en el acto…

La situación pasó a ser muy embarazosa al llegar al Pent House ¡Ay mi Dios, ten piedad de mi!... pero qué bello que estaba ese vampiro esta mañana, ¿o es más bien que debo admitir que él luce así de bien sin importar la hora del día?

¡Y qué día el de hoy!.

Creo que estoy alucinando a causa del hambre que siento. Mataría por una hamburguesa en este mismo momento. Mi única comida del día ha sido la inmensa taza de café que nos hizo Mick cuando estuvimos en su apartamento. Tengo que confesar que para ser un vampiro que no consume alimentos desde, por lo menos, 50 años atrás, hace un café digno de dioses.

Bueno, volviendo a todo lo que ocurre aquí con este caso del traficante de armas y Josh, lo que logró convencerme que necesitábamos de mi detective vampiro favorito para solucionar el problema, fue que mi novio me confirmó mis sospechas de que hay una fuga de información en el equipo inmediato a Josh, él no lo quería creer, pero es la unica posiblidad, que sea uno de los más cercanos a él, inclusive.

Y bien, menos mal que Mick aceptó ayudar, aunque no sé si decir que lo hizo por su tendencia a actuar como Boy Scout o simplemente lo hizo por complacerme a mí. Preferiría creer otra cosa, pero estoy un poco segura que lo hizo por mí.

Es que la manera en que me miraba mientras hablaban del caso no me permite verlo de otra forma: El discurso de sus ojos era muy distinto al de la conversación que tenían entre ellos, y hasta me parecía que Mick estaba más incómodo que yo… por el caso, no sé si lo que le irritaba era que necesitaba dormir y no podía, o que mi novio estaba allí, o en el mejor de los casos, sólo porque era domingo…

En cuanto a mí, sentía tantas ganas de olvidar que Josh estaba presente y poder quedar en libertad de sentarnos a hablar de lo que ha pasado en estos días cuando no nos hemos visto.

¡¿Qué rayos pasa conmigo?!.

Y bien, hecho el trato entre los chicos, me he tenido que mantener al margen del recorrido que hicieron juntos por toda la escena. Me pareció tan injusto que los 2 me hagan quedar atrapada en el medio de todo y al mismo tiempo no pueda hacer nada.

¡Rayos!.

Josh está tan abrumado con la audiencia del lunes y la desaparición de Leni, su testigo, que no puedo acusarlo por su actitud, y Mick, el tema con él es que es tan complicado y sobreprotector, tanto que a veces me hace enfadar, más aún cuando comienza a tratarme como a una niña que no puede cuidarse a sí misma.

¡Hombres!... bueno, pero al menos creo que le he dejado muy en claro a Mick, que conmigo puede hacer un equipo genial, por lo menos pienso que sabe que tengo mejores contactos que él en algunas oficinas, y de no haber estado con él jamás hubiera llegado con tanta rapidez a la casa de Toland, la victima de Fayed y novio de Leni… ¡¿Qué sorpresas descubre uno, no?! y sin duda... ¡qué extraño es el destino!.

Beth Turner.

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¡Cielos!... este día creo que va a ser interminable. Sigo atrapada en el 28 de Octubre y apenas han pasado 3 horas desde la última vez que escribí.

Vamos llegando de la casa de Fayed en donde estuvimos intentando descubrir al soplón en el equipo de Josh, pero todo resultó ser un fracaso. Kevin había encontrado una extraña llamada que salió desde el móvil de uno de los policías muertos y que iba directo para un teléfono pagado por el traficante. Josh se movió rápidamente para conseguir una orden y salimos rumbo a aclarar la situación. Lo sorprendente fue enterarnos que la llamada la había hecho la propia Leni para hablar con la hija de ese hombre… bueno, no la culpo, la chiquilla es tan inocente (a pesar de tener un asesino por padre), y bien, Leni era su niñera y supongo que aún la quiere.

Estando allá me llamó Mick desde Victorville para avisarme que dio con Leni. Me contó que la pobre chica está encinta y que huyó temiendo por su vida y la de su bebé. Le pedí que intentara manejar la situación con prudencia, considerando la condición en que Leni se encuentra, pero me ha resultado gracioso escucharlo decir que ese no era su fuerte…

¡Si supiera él cuantos atractivos tiene, la verdad que yo no me preocuparía mucho por la cuestión de su falta de tacto!.

¡Ufs!... Probablemente parecerá una locura pero me encantó escuchar su voz después de unas pocas horas de ausencia. Adoro su determinación y su franqueza. Creo que hemos llegado a mejorar nuestra comunicación desde que se dio cuenta que puede confiar en mí. Pero pienso que puede hacer más que eso: Le debo la vida y siento que no hay manera que pueda retribuirle lo que hizo por mí.

En la mañana, mientras investigábamos la desaparición de Leni y descubrimos que había ido a casa de Toland, estuvimos a pie a plena luz de día. Me preocupé al verlo como evadía el sol y caminaba por debajo de los árboles, parecía una flor delicada, y no pude dejar de decírselo.

Tiene una sonrisa tan linda, incluso cuando saca a pasear el sarcasmo. Es un chico dulce, ¡vaya que lo es!, ¿no sé de dónde rayos saca que no tiene tacto?, creo que sólo le cuesta admitir que en algunas cosas es bastante sensible.

Y bien, ahora estamos de vuelta al principio…

Josh ordenó unas escoltas para que los acompañen de regreso desde Victorville pero, por lo que dijo Josh, a Mick no lo hizo feliz la idea de tener policías a su alrededor. He intentado comunicarme a su móvil durante todo este tiempo, para hablar con él y hacerlo entrar en razón, pero la llamada llega directo a la máquina central de la tele-operadora y me dice que esta fuera del área de cobertura.

Voy a seguir intentando, necesito hablar con Mick, quiero decir, para intentar calmarlo, porque conociendo lo temperamental que es, debe encontrarse muy molesto con esta imposición.

Beth Turner

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Son las 4 de la mañana del 30 de Octubre de 2007. Ayer condenaron a Fayed, y finalmente terminó esa pesadilla. Hace 24 horas que no sé nada de Mick, pero estas horas son lo mismo que una eternidad. Puedo jurar que lo siento dentro de mí de una manera que nunca antes sentí a alguien más.

Quisiera retroceder el tiempo y no haberlo involucrado en todo el asunto de Fayed, tan sólo pensar en que casi lo pierdo me destroza el corazón. No he podido hablar con él. Le dejé un mensaje en su contestadora hoy por la tarde, porque todavía no tengo noticias suyas y no sé si se ha recuperado del todo de la fiebre que tuvo.

¡Me duele el alma y el corazón por Mick!

Ayer el cielo cayó a pedazos encima de mí con esa llamada que le hicieron a Josh para decirle que él había muerto. Yo no podía creerlo, me negaba a pensar que fuera verdad, sentí un nudo en la garganta y no pude aguantar las ganas de llorar, quería gritar, correr a buscarlo, despertarme de la pesadilla y darme cuenta que nada de lo que decían era cierto.

¡Me siento mal también por Josh!

Me sentí tan impotente, que sólo lo culpé de lo que pensaba había pasado con Mick. Tenía mucho miedo mezclado con ira como para darme cuenta del daño que le hacía con mis palabras. Yo sólo quería salir de allí y que al llegar a la calle pudiera encontrarme a Mick, sonriendo para mí.

¡Pero es que todo lo que pasó fue tan confuso!.

No sé cómo llegue a Victorville luego que Leni me llamó. Conduje a las carreras y sin detenerme a pensar en lo que hacía. Lo único que quería era ver que estaba vivo y que podríamos salir de esto.

Nunca estuve preparada para verlo en las condiciones que lo encontré: Metido en una tina con agua helada y hielo, y aun así ardiendo. Tenía el rostro hundido en el agua y su color era horrible. Cuando lo vi, pensaba que había llegado muy tarde, pero el alma me volvió al cuerpo cuando abrió los ojos por mí.

Parecía un niñito perdido y yo lo único que quería era sacarlo rápidamente de allí y traerlo de vuelta a casa. Las manos le temblaban y los ojos los tenía amarillos. Quiso convencerme para que viniera de vuelta con Leni y lo dejara allí…

Yo nunca iba acceder a eso.

No estaba allí por Leni, estaba allí por él. Suena terrible, ¡lo sé!, pero es la pura verdad. Jamás hubiera querido que Leni o su bebé estuvieran en peligro, pero cuando iba a Victorville pensaba exclusivamente en hallar a Mick, incluso, cuando Josh me llamó porque estaba preocupado de no encontrarme, mi respuesta fue que había salido de la ciudad porque Mick necesitaba de mi.

Y bueno, la única manera en que abandonaría ese sitio era con él, y si no venia conmigo nunca iba a salir de allí.

¿Qué está pasándome?... todavía siento su temperatura y sus labios sobre mi piel, la sensación de ingravidez cuando tomaba de mi sangre, el dolor de la mordida, la sensación de estar allí y compartir con él mi propia vida.

Si es cierto, estaba muy asustada antes de empezar a alimentarlo, pero más me aterrorizaba la idea de no tenerlo. Sabía que sin él mi vida podría continuar, pero no quería que así fuera, no iba a permitirle que me echara así nada más… o salíamos juntos o ninguno de los 2 salía de ese lugar.

Estaba decidida a que si era necesario daría mi vida por la suya.

Me pidió que lo detuviera en algún punto cuando sintiera que faltaban mis fuerzas, pero no me hizo falta decir nada, conforme fui sintiendo que iba a perder el sentido, lo vi incorporarse dentro de la tina para levantar mi brazo y detener la hemorragia con una toalla que no tengo una idea de cómo llego allí.

Se quedó por dentro del agua y me sujetó contra su cuerpo hasta que me sentí mejor. Me quedé a cuidarlo mientras lo veía mejorar en su color. Lo tocaba con mis manos para comprobar su temperatura y fue muy lento el proceso para que pasara la fiebre. Conforme iba enfriándose su cuerpo, sus ojos comenzaron a verse normales.

No hubiera querido dejarlo sólo ni un segundo, pero me insistió que fuera a ver de Leni, quien debía seguir allí, al otro lado de la puerta. Me decidí a buscarla cuando pensé que Mick ya no estaba en peligro, pero el asesino de Fayed había dado con nosotros y me tomó por rehén obligándolo a salir en mi defensa.

Esperamos a la policía pero lo traje en mi auto de vuelta, mientras que Leni viajó con los oficiales en una de las patrullas. Llegamos a LA pasadas las 4 de la mañana y me he ido directamente hasta el condominio de Mick, sin pasar por el Departamento de Policía ni ver a Josh.

Estuvo muy retraído todo el camino hasta su Pent House y ni siquiera me dejó quedarme a cuidarlo. Simplemente he tenido que salir de allí dejándolo tan débil. Tuve que irme cuando lo lógico era que permaneciera a su lado. Quería estar con él, solo con él y en cambio tuve que irme

Desde ese momento no hemos hablado. Me siento terrible de haberlo puesto en esa situación y daría cualquier cosa por escucharlo. Nadie podría imaginar cuanto necesito oír su voz.

Beth Turner.

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Es 31 de Octubre de 2007. Hoy no he podido salir de la cama en todo el día, y ni siquiera fui a trabajar. Llamé temprano a la oficina para avisar que estaba indispuesta. No sé si es cansancio o desesperación, pero no encuentro mi lugar en ninguna parte. Tengo una angustia que no entiendo y me siento bastante irritable. No quiero hablar con nadie, ni si quiera con Josh. Bien, al menos hoy no tendré que verlo. Me alivia el hecho que él haya viajado en la mañana para poner en regla algunos documentos y rendir informes a la policía de Victorville sobre el asunto del vehículo que Mick tomó mientras se desarrollaba lo de Leni.

¡Ay Dios mío!, ¿qué voy a hacer con Josh?.

Hasta cierto punto me siento mal por no poder explicarle las heridas de mi brazo, y le he inventado que me las hice con una cerca de alambres. Ha insistido en que debo hacerme una prueba del tétanos y estoy resistiendo a que me arrastre a un laboratorio para tomarme una muestra de sangre. Bueno, pero pienso que si vuelve a pedírmelo terminaré por aceptar solo para que olvide las heridas y las deje de besar.

¡Me siento tan fuera de mis sentidos! y no sé ni siquiera cómo explicarlo, pero cada vez que Josh acaricia las marcas es como si el estómago se fuera a devolver. Quisiera decirle que simplemente no quiero que me toque más, pero no tiene ningún sentido hacer eso con mi propio novio. ¡Estoy empezando a enloquecer!.

Y Mick, ¿dónde diablos está Mick?.

Mirar esas dos pequeñas marquitas sólo me lo recuerda a él e inmediatamente empiezo a transpirar y temblar. Necesito verlo con tanta urgencia, pero ¿cómo lo hago si no contesta a mis llamadas?, tampoco parece estar en casa, porque llamo a su puerta y no sale a abrir.

Quisiera saber que está bien, quiero verlo, necesito hablar con él. ¡Dios, tengo muchas preguntas en mi cabeza!, y no sé exactamente qué paso, pero estoy segura qué algo pasó entre nosotros.

No consigo sacarlo por un minuto de mi cabeza: Todo a mí alrededor tiene su olor, me duermo pensando en él, despierto pensando en él, camino pensando en él, respiro pensando en él... Todo en mi parece estar impregnado con él… Como si de alguna manera estuviera cerca, aquí, conmigo, ahora mismo, permanentemente… Debo estar enloqueciendo… o quizás es que algo sucedió que no entiendo.

Comienzo a pensar que nada en el futuro va a ser igual.

Sólo quiero escuchar a Mick, ¿será mucho pedir?

Beth Turner.

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Continuará...

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